jueves, 26 de febrero de 2009

No soy de hierro.

En estos días estamos con el grupo financiero analizando la situación poco prometedora de la compañia para este año. Ya que pertenezco a una de las áreas que más gastan en la compañia los directivos de la misma me han dicho que tengo que efectuar varias operaciones algunas fáciles y otras un poco más complejas. Y como dijo el Gerente debo tener todo listo antes del próximo lunes.
Las actividades complejas según ellos son recortar gastos, disminuir el monto de contratos, analizar la compra de activos, mirar los contratos de los leasing, etc. En esto me gaste dos días y fue realmente largo pero sencillo. El tema que según ellos es el más sencillo ha resultado en varias noches sin sueño y en la ingesta precipitada de aguas aromáticas y otros menjurjes, como alguien puede ser tan desalmado por así decirlo de llamar fácil al recorte de personal. Tengo 22 personas a cargo y debo terminar el contrato de 5, he estado pensando mucho en el tema y me han dado vueltas mil ideas en la cabeza, pero no logro nada.

Lo primero que pienso es que despedir no es una actividad placentera para dar, he despedido a mucha gente en mi carrera profesional pero es muy difícil hacerlo. Los despidos que he hecho hasta el momento son por así decirlo justificados, por ejemplo: El tipo que está vendiendo información de la compañía, el tipo que deja de ir tres veces a la semana por andar donde las putas, o el administrador de servidores que le dio por experimentar y en el proceso daño 14 servidores. La verdad es mucho más duro decirle a alguien que ha tenido un comportamiento excelente que no podemos seguir trabajando con él, en estos momentos estoy pensando en las familias de estas personas, me coloco en el lugar de ellos y por ende es mas difícil tomar una decisión.
Me gustaría tener una medicina como un prozac para este tipo de casos porque de verdad aunque parezca un ogro támbien tengo mi corazoncito.

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